El amor de su vida: Reinaldo Herrera
“Yo lo que soy es diseñadora, los negocios tuve la suerte de que los llevara otra gente. Si me pones a hacer números creo que ni dos más dos daría cuatro. Me metí en esto porque me encanta la moda. Sin embargo, mi gran ayuda ha sido mi esposo Reinaldo, y aunque no trabaja conmigo, sin él no estaría donde estoy”. No se equivoca.
Hasta que Carolina Herrera se convirtiera en una marca registrada, su esposo era el personaje notable.
Recibido por reyes y princesas, amigo de Jackie Kennedy, la princesa Margarita de Inglaterra, Aristóteles Onasis, entre muchos otros grandes personajes, Reinaldo Herrera ha sido el socialité venezolano de mayores alcances y le aportó a su esposa el mundo de relaciones que necesitaba para lanzar su marca. Pero no se afanó por multiplicar la fortuna de sus padres, se dedicó a disfrutarla.
Entre las pocas actividades que se le atribuyen, se encuentra su participación en el matutino programa Buenos Días, uno de los primeros espacios de opinión de la televisión venezolana. Ahora es el príncipe consorte de su dama, y aún trabaja como editor independiente de la revista Vanity Fair.
“La base de grandes proyectos en la moda se encuentra en las conexiones sociales y Carolina se codeó desde muy joven con el jet set internacional y tuvo la suerte de crecer en un momento en el que Venezuela tenía una forma de vida muy cosmopolita, lo cual propició fenómenos como el suyo, es decir, las circunstancias estaban dadas para que surgieran personajes como ella”, dice Fran Beaufrand, cotizado fotógrafo de la estética patria que trabajara para la Casa Halston a finales de los años ochenta.
Hasta que Carolina Herrera se convirtiera en una marca registrada, su esposo era el personaje notable.
Recibido por reyes y princesas, amigo de Jackie Kennedy, la princesa Margarita de Inglaterra, Aristóteles Onasis, entre muchos otros grandes personajes, Reinaldo Herrera ha sido el socialité venezolano de mayores alcances y le aportó a su esposa el mundo de relaciones que necesitaba para lanzar su marca. Pero no se afanó por multiplicar la fortuna de sus padres, se dedicó a disfrutarla.
Entre las pocas actividades que se le atribuyen, se encuentra su participación en el matutino programa Buenos Días, uno de los primeros espacios de opinión de la televisión venezolana. Ahora es el príncipe consorte de su dama, y aún trabaja como editor independiente de la revista Vanity Fair.
“La base de grandes proyectos en la moda se encuentra en las conexiones sociales y Carolina se codeó desde muy joven con el jet set internacional y tuvo la suerte de crecer en un momento en el que Venezuela tenía una forma de vida muy cosmopolita, lo cual propició fenómenos como el suyo, es decir, las circunstancias estaban dadas para que surgieran personajes como ella”, dice Fran Beaufrand, cotizado fotógrafo de la estética patria que trabajara para la Casa Halston a finales de los años ochenta.
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El amor de su vida: Reinaldo Herrera
Mujer de Armas tomar
Su perfume: el Oscar de la Moda
Sucesora, sí o no: Carolina hija
25 años para las mujeres de poder
*Fotografía: Reinaldo Herrera, Sally Bedell Smith, Carolina Herrera, and Steve Smith.
*Tomado de la revista Gato Pardo Nº 85, de Noviembre de 2007, titulado “El imperio Herrera”, de José Luis Àvila.
Para un ejercicio del curso Periodismo Electrónico, de la Escuela de Ciencias Comunicación Colectiva, Universidad de Costa Rica.
http://www.gatopardo.com/numero-85/cronicas-y-reportajes/el-imperio-herrera.html
Para un ejercicio del curso Periodismo Electrónico, de la Escuela de Ciencias Comunicación Colectiva, Universidad de Costa Rica.
http://www.gatopardo.com/numero-85/cronicas-y-reportajes/el-imperio-herrera.html
Etiquetas: reinaldo herrera
entrada de carol @ 19:11
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